18 de agosto de 2018

Funda de móvil con hebilla anticaídas

En determinadas circunstancias se corre el riesgo de que si se nos desprende el móvil de las manos, lo perdamos para siempre. Ocurre por ejemplo cuando estamos haciendo fotos a cierta altura, o sobre el agua, etc.

La idea es poder disponer de una funda de móvil que cuente con una sujeción reforzada a prueba de tirones y una protuberancia en el borde superior con un agujero para anclar una anilla de sujeción. A esta anilla se podría acoplar otra anilla con una correa, que podríamos envolver a nuestra muñeca o cuello, y con ello evitar que si se nos desprende el móvil de las manos, caiga al agua o al vacío.

10 de agosto de 2018

Industria 4.0 - Producción Modular Personalizada a Demanda (Parte 2)

Para un consumidor exigente, lo más importante a la hora de comprar, además de la garantía, la calidad y el precio, es la personalización del producto y sus opciones de reutilización a futuros. Es decir, del mismo modo que una empresa busca rentabilizar su producción, un consumidor busca rentabilizar su bolsillo.

En cuanto a tecnología se refiere, ya sea un móvil, una tablet, un coche, una televisión, u otros dispositivos electrónicos, el consumidor exigente querrá gastarse lo justo y necesario en un producto que le pueda ofrecer la mayor durabilidad y aprovechamiento en el futuro. Un producto con obsolescencia programada o que quede muy anticuado tecnológicamente a los pocos años, no gusta.

Sin embargo, la industria nos tiene acostumbrados a funcionar con el patrón del consumo compulsivo. Cada cierto tiempo van introduciendo nuevas pero pequeñas mejoras tecnológicas en los nuevos productos creados, que hacen que nuestros dispositivos actuales queden obsoletos rápidamente, sin más opción que la de comprar un nuevo producto y deshacernos del que ya tenemos.

De lo que se trata es de cambiar este funcionamiento, y del mismo modo que los dispositivos electrónicos ya disponen de software actualizable, también deberán incorporar la funcionalidad del hardware actualizable. Esto solo puede lograrse mediante la creación de dispositivos modulares.

La modularidad se obtendrá de la fabricación de pequeñas unidades funcionales y retrocompatibles: almacenamiento, memoria, cámara, batería, cpu, gpu, conectividad, wifi, pantalla, etc.

Si por ejemplo disponemos de un móvil determinado y queremos mejorar solo la cámara y el almacenamiento, en vez de la lógica de tirar el movil y comprar un móvil nuevo, podríamos actualizar el hardware de estas partes conservando el resto del dispositivo intacto.

Para ello, es necesario escalar hacia la completa versatilidad de los procesos productivos, rompiendo los moldes que anteriormente han sido creados (para un sistema de automatización mucho más simple).

Uno de los retos que tendrá que afrontar la industria es la forma de rentabilizar el cambio del modelo productivo. La inversión inicial es una de las principales barreras que se van a tener que superar, y que probablemente requiera de subvenciones públicas u otras ventajas fiscales a la hora de poner en venta los nuevos productos modulares.

Una vez implementado este sistema, además de la posibilidad de que el consumidor pueda elegir a la carta los componentes de un nuevo dispositivo modular, al cabo del tiempo podrá ir cambiando y actualizando ciertos componentes de su dispositivo a voluntad.

Industria 4.0 - Producción Modular Personalizada a Demanda (Parte 1)

Llevar a la práctica la idea de poder reproducir, replicar y copiar un objeto tantas veces como se quiera, ha significado un gran logro para la sociedad.

Esta idea ha sido la base del desarrollo de la automatización y la optimización de recursos en la producción de determinados objetos y sus variantes (lo cual también ha permitido establecer estándares en la Industria).

La Industria 3.0 se ha vuelto extremadamente eficiente en la producción de energía, alimentos, materiales, piezas, máquinas, productos, medios de transporte, edificios, etc. Cada empresa busca la forma de optimizar la producción mejorando su productividad, lo cual implica optimizar costes y tiempos para alcanzar la mayor rentabilidad posible. Este es un requisito indispensable para luego poder alcanzar mayores cuotas de mercado (aunque realmente también entran en juego otros factores como el marketing).

El Know How es algo que cada empresa ha ido descubriendo a su manera para poder llevar a cabo este proceso de optimización dentro del paradigma de competitividad en el que nos encontramos. Debido al avance y el desarrollo tecnológico, el Know How siempre está en movimiento, adaptándose e integrando nuevas ideas y formas mejoradas de hacer las cosas. En este sentido, es un proceso que se realimenta positivamente cuando una empresa logra integrar sistemas o productos que otras empresas han desarrollado, y con ello optimizar aún más su producción. Pero en general, la forma precisa de desarrollar ciertos productos muy elaborados y complejos, se mantiene en estricto secreto industrial (lógicamente). Y de aquí salen las patentes y los límites de explotación o uso de los productos creados. Sin embargo, esto puede significar una barrera para que el proceso creativo del desarrollo industrial alcance nuevas etapas.

Con las barreras y la competitividad actuales, se prevé un colapso en el desarrollo de nuevas y mejoradas formas de producir, además de un mayor derroche de recursos que se extraen para poder mantener vivas las cadenas de producción, dado que no todos los productos fabricados se venden (y más si se preveen crisis futuras). Luego algo está fallando en la búsqueda por la optimización de recursos, y sin embargo, la forma de organización actual ha permitido la supervivencia de la Industria (que por otro lado, también ha tenido que recibir cuantiosas subvenciones públicas).

Las empresas ya cuentan que un cierto margen de lo que producen (oferta) no se acabará vendiendo (demanda), y ajustan su rentabilidad (costes y tiempos) en función de la demanda prevista, no de su oferta generada (algo bastante prudente).

Esta es la forma que tiene de trabajar la actual Industria 3.0. La cuestión es cómo seguir avanzando para revolucionar los procesos y la optimización de la producción.

La clave está en ciertos aspectos de lo que se ha considerado como el corpus teórico de lo que será la Industria 4.0, y que yo prefiero concentrar en este eslogan: Producción Modular Personalizada a Demanda (PMPD, "Personalized Modular Production on Demand").