27 de diciembre de 2014

La Tecnología se abre camino

Hoy traigo una breve recopilación de inventos e iniciativas en donde la creatividad y la tecnología se prestan al servicio de la sociedad. Es el resultado de una búsqueda con un denominador común: el incipiente "mercado" de la cultura Open, ejemplos que sin duda dignifican nuestra especie, nuestra creatividad y nuestro espíritu de superación.

Nicolas Huchet, un francés que perdió el brazo en 2002, ha creado Bionico Hand, una plataforma para construir prótesis robóticas en código abierto accesibles a todo el mundo.

Otro ejemplo es Open Bionics, un desarrollo de Reino Unido que consiste en una prótesis robótica hecha con tecnología de impresión 3D, donde además cuenta con funciones de un equipo de gama alta pero a un precio por debajo de los mil dólares, que lo hace asequible y funcional, lo que rompería la creencia de que las prótesis son elementos costosos. Una de las ventajas que ofrece esta prótesis es que no necesita reparaciones costosas en caso de fallos, ya que por ejemplo, si se rompe un dedo o se estropea, sólo se necesitará imprimir la pieza dañada y remplazarla, por lo que no será necesario adquirir una nueva prótesis, reduciendo así los costes de manera considerable y dando acceso a más personas a este tipo de componentes.

La finalidad de la Open Food Network es ofrecer una manera totalmente sustentable de comprar/vender alimentos usando herramientas tecnológicas Open Source, ayudando así a crear mercados locales y cooperativas en lugar de seguir el modelo carroñero y monopólico de las grandes cadenas de distribuidores de alimentos.

Un grupo de profesores de la escuela pública de Madrid aúnan esfuerzos para redactar y compartir material didáctico original para los alumnos de primaria, ESO y Bachillerato. Proporcionan apuntes descargables y gratuitos según normativa de la CAM, y reivindican una escuela pública de tod@s y para tod@s. 

Modelos de Código Abierto para la Civilización

Marcin Jakubowski es un agricultor que posee un doctorado en energía de fusión y que lleva años diseñando y creando desde cero sus propias máquinas y herramientas, proyectos que ha compartido en la red gratuitamente.

25 de noviembre de 2014

Medidor automático de la Resistencia de Tierra

En todas las instalaciones eléctricas, el valor de la Resistencia de Tierra es determinante para asegurar la correcta protección de las personas contra contactos indirectos. Generalmente, para garantizar esta seguridad en las personas, es necesario controlar el valor de la Resistencia de Tierra, cuyo valor límite de referencia que se ha establecido es de 37 Ohmios (aunque no en todas las regiones del mundo impera este valor).

Sin embargo, cuando por trabajos de mantenimiento en una instalación eléctrica, se realizan las lecturas periódicas del valor de la Resistencia de Tierra, lo que se mide en realidad es la impedancia de bucle. Resulta que, si ésta impedancia es menor o igual a esos 37 Ohmios, se asegura que la Resistencia de Tierra sea aun menor.

Dado que el valor de la Resistencia de Tierra puede variar y aumentar con el paso del tiempo, y con ello aumentar el riesgo para la seguridad de las personas, conviene controlar el valor de la Resistencia de Tierra. Y con este objetivo presento hoy una idea interesante.

Se trata de una forma cómoda, eficaz y sencilla para controlar el valor de la Resistencia de Tierra: un medidor automático de la Resistencia de Tierra.

Un elemento que periódicamente (tal vez una vez por semana) iría midiendo la Resistencia de Tierra (a través de la clásica inyección de corriente) y que podría estar situado tanto junto a la caja de seccionamiento como en los propios cuadros eléctricos, y que permitiría conocer el valor de la Resistencia de Tierra, tanto presencialmente a través de un display, como remotamente a través de una conexión vía Internet.

De esta forma, tendríamos un sistema que permitiría la monitorización remota del valor de la Resistencia de Tierra e incluso nos brindaría la posibilidad de realizar históricos con esos valores.


Por otro lado, las empresas de mantenimiento evitarían en gran medida el desplazamiento de sus operarios a las instalaciones, reduciendo por tanto, los costes de ese mantenimiento.

15 de octubre de 2014

Un Observatorio Lunar

Era 1968 cuando Stanley Kubrick y Arthur C. Clarke llevaron la novela de ciencia ficción 2001: Una odisea espacial a la gran pantalla. Tan sólo un año después, la misión Apolo 11 de los EEUU lograba con éxito el primer alunizaje de una nave tripulada. Era el contexto de la carrera espacial soviético-estadounidense que duraría hasta mediados de los años 70. En esos casi veinte años de rápidos avances en la exploración del espacio exterior, se alcanzaron metas sin parangón.

Sin embargo, desde entonces la conquista del espacio ha tomado un ritmo mucho más pausado. Los avances en telecomunicaciones, informática, robótica e inteligencia artificial, han promovido un uso más racional de los recursos terrestres en la exploración espacial. La utilización de sondas y robots para explorar otros planetas ha logrado sobrepasar con creces el rendimiento obtenido mediante el envío de seres humanos. Ahora las misiones espaciales son más baratas, más fiables, utilizan menos recursos y el nivel de responsabilidad humana es mucho menor. Pero pese a todo ello, la exploración espacial rinde aun por debajo de sus posibilidades teóricas.

Si bien es cierto que se ha avanzado mucho en los ámbitos de la triangulación de señales (GPS), las comunicaciones por satélite, los relojes atómicos y la exploración de otros planetas con robots, de haber proseguido con el ritmo de la carrera espacial, probablemente hubiéramos alcanzado muchas más metas de las alcanzadas hasta la fecha: eliminación de la basura espacial, corrección permanente de la pérdida de la órbita de la EEI, mejora de la utilidad de la EEI, expansión y mantenimiento de la EEI más allá del 2020, construcción de una base lunar, construcción de un observatorio lunar, etc.

Y quiero hacer especial hincapié en lo que supondría uno de los avances más significativos de la historia de la astronomía: un observatorio lunar.

¿Por qué un observatorio lunar?

La idea radica en la posibilidad de observar el espacio sin las interferencias producidas por la atmósfera terrestre y la polución atmosférica, hecho que deben corregir todos los grandes telescopios terrestres. Sin embargo, la novedad no subyace únicamente en este avance, ya que hoy en día ya existe un telescopio ubicado fuera de la atmósfera terrestre.

La cuestión primordial está en la fusión de esta conocida ventaja con la posibilidad de construir un telescopio de gran tamaño fuera de la atmósfera, y es que dado que el diámetro es el parámetro más importante de un telescopio, al asentarse éste en suelo firme (la Luna), se podría construir con un diámetro mucho mayor que el que pueda tener cualquier telescopio destinado a orbitar la Tierra.

La calidad de las imágenes obtenidas a través de este observatorio lunar superaría con creces la obtenida por cualquier telescopio construido hasta la fecha. Un buen tamaño de lente para este telescopio gigante bien podría ser de entre 30 y 40 metros de diámetro. Este observatorio podría construirse en el Polo Norte lunar, y dada la dificultad para trasladar continuamente seres humanos de la Tierra a la Luna y viceversa, este observatorio debería contar con un sistema automatizado y de control remoto (desde la Tierra o la EEI).

29 de septiembre de 2014

La Smart Lamp

En Barcelona existen únicamente doce puntos de medida de gases contaminantes. Teniendo en cuenta que Barcelona tiene más de 1,6 millones de habitantes, y que la ciudad ocupa una superficie de 98,21 km², hay un medidor atmosférico por cada 8,18 km². Una proporción claramente insuficiente para poder conocer y analizar correctamente la problemática de la contaminación atmosférica en la ciudad.

Además, algunos de estos puntos de medida de la Red de Vigilancia y Previsión de la Contaminación Atmosférica (XVPCA) están situados en zonas verdes, y por tanto, no indican realmente la concentración de contaminantes atmosféricos "a pie de calle", que es precisamente el lugar donde vive, compra, se desplaza y trabaja la inmensa mayoría de la población.

La propuesta que traigo hoy, no sólo va encaminada a incrementar la cantidad de puntos de control atmosférico en las ciudades, sino también a mejorar el limitado uso de uno de los elementos más abundantes y presentes en las ciudades: las farolas.

Las farolas, tal y como las conocemos actualmente, son supervivientes de un pasado remoto, originadas cuando las primeras bombillas comenzaron a iluminar las noches, hasta entonces llenas de oscuridad.

Pues bien, ya es hora de repensar el concepto de farola para avanzar hacia lo que yo denomino la Smart Lamp. Técnicamente, el término literal para una "farola inteligente" sería una Smart Lamppost, pero de todas formas, vamos a ver de qué se trata.

¿Qué es una Smart Lamp?

Muy sencillo, una Smart Lamp es una farola polivalente y éste es su potencial:

1) Capacidad para medir los gases contaminantes presentes en la atmósfera a través de sensores y filtros de gases contaminantes.

2) Capacidad para medir la contaminación acústica en las calles a través de un medidor de dB(A).

 
3) Capacidad para medir la temperatura y la humedad relativa a través de ambos sensores.

4) Capacidad para encenderse automáticamente cuando la luz natural se desvanezca a través de un sensor de luz.

5) Capacidad para disminuir su nivel de luminosidad y ahorrar energía si no detecta movimiento de coches o peatones en un radio amplio a través de un detector inteligente de presencia/movimiento.

6) Capacidad de conectarse ininterrumpidamente a internet para ofrecer históricos y lecturas en tiempo real, así como el estado de funcionamiento de sus sensores y diodos LED.

7) Capacidad para funcionar de una forma semi-autónoma (energéticamente hablando) a través de una pequeña placa solar y una mini-turbina eólica de eje vertical.

8) Capacidad para proporcionar conexión a internet vía Wifi a través de un Router inalámbrico.

Se trata de rediseñar el actual modelo caduco de farola para transformarlo en un elemento nuevo, capaz de aportar a la ciudad mucho más que un poco de luz por las noches. Un elemento orientado a la mejora de la gestión de la energía y de nuestros niveles de confort en las ciudades, un elemento cuya información pueda ser consultada y analizada por todos los ciudadanos a través de Internet.

Esta idea que presento hoy, es en realidad una fusión de varios elementos e ideas ya existentes: los puntos de medida de la XVPCA, la Smart Citizen start-up, y diversas concepciones sobre lo que deberían proporcionar las Smart Cities en el futuro.

16 de septiembre de 2014

Energía Ilimitada contra la Pobreza Energética

No todos los recursos existentes en la Tierra son limitados. Hay uno, al menos, que no lo es: la energía. En comparación con cualquier otro recurso, la energía que el ser humano puede obtener en la Tierra supera con creces a la requerida para satisfacer las necesidades actuales de toda la humanidad.

Según los cálculos actuales, la Tierra recibe del Sol 1,74x10^17 W aproximadamente (con una variación del ±3,5%). Una energía por segundo que cada año equivale a un total de 5,48x10^24 W (5,48 YW). Considerando que a día de hoy el consumo energético anual de toda la humanidad es del orden de 10^21 W, la energía que nos entrega el Sol cada año es aun 1.000 veces superior al consumo energético anual de toda la humanidad. Es decir, el Sol podría cubrir una demanda energética equivalente a 1.000 planetas como la Tierra.

Por tanto, el futuro de nuestro mundo está en la obtención directa de la más poderosa fuente de energía que existe en nuestro sistema solar, ya que, a efectos prácticos y dado que el Sol es una fuente de energía que no se agotará hasta dentro de varios miles de millones de años, es sensato afirmar que la energía que recibe la Tierra del Sol es el único recurso ilimitado del que disponemos.

Durante los últimos siglos de nuestra civilización, la energía ha sido el más importante motor del comercio y la economía mundial. Empezamos con las energías fósiles como el carbón, el petróleo y el gas natural, todas ellas originadas indirectamente a través del Sol tras millones de años de evolución natural; posteriormente vino la era de las centrales por fisión nuclear, y hoy día ya existen prototipos para obtener energía de la fusión nuclear.

Sin embargo, al ser fuentes limitadas de energía, podríamos prescindir de gran parte de ellas sustituyéndolas por fuentes de energía renovables, y en especial, por la fuente de energía ilimitada que nos proporciona el Sol. Cuanto antes se haga efectivo el cambio, y antes sustituyamos los coches fósiles por los eléctricos, entre muchos otros cambios, más reservas de petróleo y gas podrá destinar la humanidad a la exploración del espacio o el transporte aéreo y marítimo, hasta encontrar la fórmula para poder prescindir totalmente de dichas energías fósiles, limitadas y contaminantes.

Por tanto, será el auge imparable de las energías renovables el que proporcionará a la humanidad un excedente energético global, que sumado a la tendencia creciente por obtener la eficiencia energética en todo tipo de ámbitos (consumo eléctrico, iluminación, climatización, motores eléctricos, baterías eléctricas, dispositivos electrónicos, electrodomésticos, edificios, etc), situaría a la humanidad en un escenario de abundancia energética y baja contaminación atmosférica, hechos que ayudarían en gran medida a combatir la creciente problemática de la Pobreza Energética.

1 de agosto de 2014

Bicicletas Eléctricas Avanzadas

Las bicicletas eléctricas son ya una realidad. Hace algunas semanas tuve la oportunidad de participar en una actividad organizada por la Comisión de Jóvenes Ingenieros del CETIB, donde alquilamos unas e-mobikes que llevaban incorporada una batería de 36V y 10A.

Estas baterías alimentaban un pequeño motor eléctrico conectado al eje de la rueda delantera, que cada varios pedaleos entraba en funcionamiento logrando que la bicicleta se comportara como una moto por un breve espacio de tiempo. Sin embargo, dicha batería tiene una duración limitada y debe recargarse tras su uso continuado.

Es precisamente en este punto donde sería interesante poder dar un salto innovador y hacer de la bicicleta eléctrica un vehículo autosuficiente, o más bien, con la capacidad de no tener que depender de un enchufe cada cierto tiempo, sino depender únicamente del esfuerzo humano.

En este sentido, se podría encontrar una forma eficiente y cómoda de implementar una dinamo para, mediante el pedaleo, ir recargando la batería eléctrica. La bicicleta tendría entonces dos modos de funcionamiento: el primero, respondería al movimiento de los pedales aportando energía eléctrica para propulsar la bicicleta, y el segundo, respondería al movimiento de los pedales para cargar la batería.

También sería interesante implementar otras funciones adicionales tales como aprovechar la energía de las frenadas para recargar la batería, aprovechar las bajadas (energía potencial) para recargar la batería, dotar las luces con iluminación LED, e incluso disponer de una pequeña pantalla táctil GPS (protegida con un cristal) en la parte delantera de la bicicleta.

Y en cuanto al sector de las bicicletas estáticas, es evidente que existe un derroche completo de energía al no aprovecharse el esfuerzo humano. ¿En qué se podría aprovechar el aporte de energía de nuestro esfuerzo? en muchas cosas. Por ejemplo, se podrían cargar móviles y tablets, se podría dotar a la bicicleta de una batería eléctrica para poder cargarla, extraerla y utilizarla en distintos ámbitos: como SAI para PCs, como fuente para portátiles, o sencillamente llevarse una batería eléctrica en excursiones como fuente de alimentación de emergencia para dispositivos electrónicos.

30 de julio de 2014

Los Drones de Filtrado Atmosférico

El principal problema que presentan las ciudades en la actualidad es la contaminación atmosférica derivada del tráfico urbano. La polución y el efecto invernadero es un fenómeno que ocurre de forma evidente en todas las ciudades del mundo aumentando así el riesgo de padecer cáncer por parte de su población.

La idea que presento hoy podría ayudar a reducir la contaminación atmosférica, y por ende, el riesgo de la población a padecer cáncer sin la necesidad de tener que implantar el coche eléctrico en las ciudades.

La primera concepción que tuve de los drones de filtrado atmosférico consistía en la colocación de unos grandes ventiladores que se encontrarían suspendidos sobre la ciudad, con el objeto de expulsar los gases contaminantes de la misma, impulsándolos desde el suelo hacia el cielo. Sin embargo, esta primera idea presentaba un grave problema de base: los gases atmosféricos son más pesados que el oxígeno y el nitrógeno presentes en el aire, y tan pronto como fuesen expulsados hacia el cielo, volverían a bajar haciendo del invento una inutilidad absoluta.

Tras repensar la cuestión, no quedaba otra opción que realizar un filtrado de esos gases contaminantes. Se trataría nuevamente de colocar por toda la ciudad unos ventiladores flotantes de gran tamaño y poco peso, ya fuesen estáticos o móviles, y que tuvieran la capacidad de filtrar el aire contaminado. Así, actuarían como grandes extractores atmosféricos que conducirían el aire y los gases contaminantes hacia unos filtros donde se podría eliminar la contaminación del aire.

En cuanto a la estructura, la mejor forma de albergar un extractor flotante es con un cilindro hueco. En este caso, iría colocado de forma vertical y en cuyo interior se situarían dos ventiladores en cada extremo y una zona de filtrado de partículas contaminantes en el centro del mismo.

En cuanto a las dimensiones, al tener que filtrar una gran cantidad de partículas contaminantes, serían necesarias unas dimensiones de órdago. Un tamaño razonable bien podrían ser unos 12 o 15 metros de diámetro en cuanto a la base circular del cilindro, y unos 6 o 7 metros de longitud (en este caso, de altura) para el mismo.

En cuanto a su anclaje, bien podrían sujetarse desde terrazas de edificios bajos, vehículos especiales, e incluso entre rascacielos que estuvieran lo suficientemente juntos. El sistema de fijación consistiría en resistentes cables de acero trenzado u otros materiales tal vez más flexibles, con posibilidad de ser recogidos (importante para poder asegurar estos drones en tierra en caso de tener que renovar el sistema de filtros, así como por seguridad en caso de grandes tormentas y vientos huracanados), y que situarían a los drones a una altura de entre 40 o 50 metros sobre el nivel del suelo. El mismo cable de anclaje podría servir para alimentar los ventiladores extractores con energía eléctrica.

En cuanto a su flotabilidad, existen varias formas de concebir cómo estos drones atmosféricos pueden sostenerse flotando en el aire. Sin embargo, todas ellas pasan en primer lugar, por construirlos con materiales resistentes y ligeros como la fibra de carbono, además de revestir el perímetro de los cilindros con una bolsa hinchable (cual globo aerostático) en cuyo interior se encerraría una masa de gas tipo helio.

Todo ello permitiría una drástica reducción del peso de los drones, y en este punto, lograr sostenerlos en el aire podría llevarse a cabo de formas más simples: instalar pequeñas hélices auxiliares o incluso una Turbina Eólica Voladora. Esta última permitiría la sustentación del dron y al mismo tiempo generaría energía eléctrica de forma renovable para poder alimentarlo.


Además de ésta, ya existen otras ideas para filtrar el aire contaminado en las ciudades. Este es el caso de este espectacular concepto: un rascacielos que ‘se come’ la contaminación y devuelve aire limpio.

12 de junio de 2014

Metrópolis en el Cities XL Platinum



Rompiendo un poco con la tónica que domina mi blog, hoy vengo con una entrada especial del mundo de los videojuegos para PC. Podría ser un buen momento para crear la categoría “Zona Juegos” en el blog, pero viendo que tal vez esta entrada sea una excepción de la regla, ya lo decidiré a posteriori.

Y hecha la presentación, vamos al lío:

En el mítico videojuego de construcción de ciudades SimCity 3000, existía una ciudad prediseñada por Maxis llamada Metrópolis. Se trataba de una súper ciudad radioconcéntrica que contaba con 2 millones de habitantes, y que se extendía por la práctica totalidad de un gran terreno plano y cuadrado, sin mar ni ríos.

En el centro de esa ciudad se ubicaba una gran zona circular de alta densidad comercial, rodeada de una inmensa zona de alta densidad residencial, y en cada una de las cuatro esquinas del terreno, se situaba una zona cuadrada de alta densidad industrial. Era una ciudad simétrica en sus cuatro cuadrantes.

Pues bien, tras muchas horas de dedicación, he logrado reproducir esta legendaria ciudad en el moderno videojuego CitiesXL Platinum, una nueva Metrópolis con más de 7,3 millones de habitantes. Sin embargo, la copia exacta es imposible al tratarse de juegos distintos, y aunque esta nueva ciudad siga el mismo patrón radioconcéntrico que su predecesora, presenta muchos y diversos matices que ya iré explicando. De entrada, un tráiler de la ciudad que podéis ver aquí.

Empezaré la descripción caracterizando el terreno elegido. Se trata del mapa A plain with mounds scattered (yo juego en inglés), el cual carece de mar o ríos, y está lleno de montañas. Como en la Metrópolis original no había montañas, y en el CitiesXL no existe ningún mapa plano, tuve que alisar toda la superficie del terreno antes de construir la ciudad.


Características urbanas de la ciudad

Como mi intención no era tanto hacer un calco exacto de la Metrópolis original, sino más bien mejorar su diseño y funcionalidad, decidí optimizar las infraestructuras de transporte logrando así dotar a la ciudad de amplios espacios verdes, pues uno de los principales defectos de la Metrópolis original, era la falta de estos espacios.

Pero vamos al grano, este es el aspecto de la nueva Metrópolis vista desde el satélite:




Como puede observarse, la ciudad, que ocupa la totalidad del terreno, está constituida por diversos anillos urbanos, todos ellos concéntricos, entre los cuales se sitúan cinturones de autopistas y zonas verdes. Y por supuesto, inmensas avenidas radiales que conectan el centro de la ciudad con el extrarradio.


El primer aspecto que decidí mejorar respecto de la ciudad original, fue el centro de la misma. Incorporé así una zona verde con el objetivo de armonizar los espacios y evitar una posible sobresaturación del tráfico en este punto:


Así, el centro de la nueva Metrópolis es una zona verde en cuyo interior se encuentra erguida una inmensa estatua de Buda, auténtico símbolo de la paz y la serenidad, que tan necesarios son para la vida cotidiana del hombre.

Rodeando esta zona verde se encuentra un primer anillo repleto de edificios de oficinas de alta densidad, bordeado a su vez por una autopista: el primer cinturón de la ciudad.


En esta zona se encuentran los edificios más emblemáticos de la ciudad, los cuales están situados en unas “islas” adyacentes al anillo de oficinas, y que siguiendo el sentido horario de las agujas de un reloj, tenemos, partiendo de la isla superior derecha, el rascacielos Chrysler, el Ayuntamiento de Londres (el actual ayuntamiento de la ciudad), la Swiss Re Tower, el rascacielos Tokio City Hall, las “torres gemelas” de Metrópolis, el Empire State Building, el rascacielos Trump Building y el hotel Burj Khalifa.

Tras el primer cinturón se encuentra un segundo anillo de zonas comerciales de alta densidad, el cual a su vez está rodeado por otra autopista: el segundo cinturón de la ciudad. Y tras esta segunda autopista, se encuentra el colosal anillo de zonas residenciales de alta densidad, donde conviven exitosamente trabajadores cualificados, ejecutivos y élites. Bordeando este anillo residencial se encuentra el tercer cinturón de la ciudad, y tras él, en cada una de las cuatro esquinas del mapa se sitúan zonas residenciales de trabajadores no cualificados. Digamos, el extrarradio de la ciudad.

Tras estas últimas zonas residenciales se encuentran, en cada una de las cuatro esquinas, zonas industriales, donde se combinan industria pesada con industria de manufactura. El resto de la ciudad se compone de diversas zonas donde anidan: más industria de manufactura, industria de alta tecnología, zonas agrícolas, centrales eléctricas, centrales eólicas, una central nuclear, tres grandes estadios, tres aeropuertos de tamaño medio, etc.

A todo ello, hay que añadir las infraestructuras de transporte consistentes en 20 líneas de metro (el máximo permitido por el juego) y otras tantas de Autobuses. Aquí podéis ver una galería de imágenes bastante completita sobre transportes, servicios, medioambiente y demás.

Características demográficas de la ciudad

Esta ciudad tiene un total de 7.322.137 habitantes repartidos en 4 clases sociales:


La clase social 1 representa a los trabajadores no cualificados (20%); la clase social 2 representa a los trabajadores cualificados (32%); la clase social 3 representa a los ejecutivos (34%); y la clase social 4 representa a las élites (12%).

El enorme porcentaje de ejecutivos es consecuencia de que ésta es una ciudad principalmente de servicios, donde las oficinas predominan sobre cualquier otra rama del sector terciario, como por ejemplo el industrial o el alimentario.

Nótese, además, el nulo desempleo entre la población. Todo el mundo tiene trabajo. Las necesidades humanas están cubiertas por los servicios públicos, y gracias a todo ello, el porcentaje de la población satisfecha con mi gestión es del 99%:


Características fiscales de la ciudad

El balance fiscal de la ciudad se divide entre gastos (Servicios Públicos + Importaciones) e ingresos (Impuestos + Exportaciones):


Detalle de los impuestos residenciales (Income Taxes), los cuales son progresivos, es decir, que quien más tiene, más paga:


Detalle de los impuestos al sector terciario (Corporate Taxes), los cuales son en función del nivel de contaminación producido:


Y para finalizar, un detalle del panel de importaciones/exportaciones de la ciudad:


En definitiva, una ciudad que cuenta con una buena estabilidad económica, sectores terciarios de todo tipo (agricultura, industrias, turismo, servicios privados, etc), servicios públicos, cero paro, y un excelente nivel de satisfacción ciudadana.