3 de mayo de 2013

Una Televisión Interactiva

La televisión de hoy día reproduce un modelo de comunicación unidireccional o comunicación 1.0, que en muchos aspectos se asemeja al discurso del cura en la iglesia: la comunicación y la información parten de un único emisor y fluyen en una única dirección hacia el resto de receptores.

Una televisión al servicio de la sociedad debería ser capaz de reproducir un modelo de comunicación 2.0, donde la gente pudiera tener su espacio para votar y opinar: una televisión interactiva.

Por lo general, cuando pensamos en la televisión que queremos tener, normalmente nos centramos sólo en el envoltorio, en el continente, pero no en el contenido. Pensamos en si la pantalla ha de ser LED, OLED, AMOLED, o de Plasma; en si ha de tener 32, 36 o 40"; también miramos el contraste, la alta definición, el ángulo total de visión, el color del marco, el grosor de la pantalla, el peso, el precio, etc.

Todos estas características se han de tener en cuenta, pero centrarnos única y exclusivamente en el envoltorio supone centrarnos en el aspecto más efímero de todos, porque al fin y al cabo a los pocos meses habrá mejores y más avanzados modelos que serán más potentes, más ligeros, consumirán menos energía y aun serán más baratos que el modelo que nos hayamos comprado. ¿Y todo para qué?, para seguir viendo el mismo contenido 1.0.

Por otro lado, no nos dan alternativas, puesto que el consumismo juega ya un papel dominante en nuestras vidas. Sin embargo, permitámonos el lujo de abrir nuestra mente al debate de la televisión que realmente queremos. No nos limitemos al aspecto puramente consumista, imaginemos. Este es mi modelo 2.0 en líneas generales:


Evidentemente este es un esquema muy básico, pero todo este modelo es escalable y ampliable. Veamos sus características principales:

Canales Temáticos

En primer lugar, la concepción actual de que un canal tiene que representar o ser voz de una determinada empresa privada que impone lo que la gente ha de ver bajo su prisma ideológico, se acaba. Esta televisión se desarrolla en el marco de una televisión pública y estatal, donde todo el mundo puede opinar y votar acerca de los contenidos.

La virtud de los canales temáticos permite a la gente elegir lo que quiere ver en cada momento. Y las opciones son muchas y muy diversas, puesto que la idea no es crear un único canal de cada tema, sino varios, pero que cada grupo de canales temáticos se especialice en su materia las 24h del día. Ejemplos:

Entrando en el menú de canales podríamos elegir cualquiera de los grupos temáticos. En el primero de ellos habría varios canales informativos, uno dedicado a la información a nivel internacional, otro a la información a nivel nacional, otro a la meteorología a nivel mundial, así como otros canales informativos presentados en distintos idiomas.

En la sección de deportes habría también varios canales, uno centrado en el fútbol a nivel nacional, otro en el fútbol a nivel internacional, otro en el básquet, otro en el tenis, otro en el patinaje sobre hielo, otro en la escalada, etc.

Del mismo modo, en la sección tecnológica habría un grupo de canales sobre tecnología y avances científicos, uno dedicado a las novedades sobre microprocesadores y su arquitectura, otro a la nanotecnología, otro a la robótica, otro a nuevos materiales y formas de energía, otro a las novedades en móviles y tablets, etc.

También en la sección de cine habría un canal dedicado a las películas de terror, otro a las películas western, otro a las películas de suspense, y un larguísimo etc.

Así mismo, en el apartado de documentales habría un canal sobre documentales de la naturaleza, otro sobre documentales históricos, otro sobre documentales políticos, etc.

Otra idea interesante es que podría haber un grupo de canales exclusivos para publicidad y anuncios, donde las empresas pudiesen anunciar sus productos de manera continuada sin que los usuarios padeciésemos las habituales interrupciones mientras vemos programas, películas y series de televisión.

No sigo más con los demás grupos temáticos porque creo que la idea ha quedado clara y por tanto es el momento de pasar a la siguiente etapa:

Conexión a Internet

Para mayor dinamismo y flexibilidad, los contenidos y la estructuración de todos estos canales, por ejemplo, la forma de clasificar las películas, el carácter de los documentales políticos, el contenido sobre el que deban gravitar los debates y las tertulias, etc, se pondrían al servicio de la opinión de la gente a través de encuestas en Internet. La organización de los canales que he descrito es sólo mi primeriza opinión, el resultado siempre estará expuesto a modificaciones en función de la opinión de todos los usuarios.

La conexión a Internet se realizaría a través de un menú que nos permitiese elegir entre distintas opciones, algunas de las cuales podrían ser la web de Youtube, webs de informativos y medios de comunicación, y una web sobre encuestas, sugerencias y opiniones acerca de la organización y la calidad de la televisión interactiva.

También se abre aquí la idea de que se nos permitiese abrir un navegador de internet para ver el correo y utilizar la red libremente. Nuevamente, esto también estaría en potestad de los usuarios, pero yo soy más partidario de que para eso ya están los ordenadores, los móviles y las tablets. Veamos ahora otra característica de esta televisión interactiva:

Reproductor Multimedia

¿Cuántos de nosotros hemos sido estafados por la empresa Iomega con sus reproductores multimedia?, ¿cuántas veces hemos intentado reproducir una película en formato MKV por HDMI y la película salía muda?, ¿Cuántas veces hemos intentado seleccionar una película para su reproducción y el reproductor no era capaz de reconocer ese archivo?

Con la nueva televisión interactiva todos estos problemas dejan de existir. En primer lugar, porque la propia televisión contaría de forma nativa con un reproductor para todos los formatos de vídeo, audio e imágenes, cuyos códecs se irían actualizando periódicamente a través de la conexión a internet antes mencionada.

La reproducción multimedia de películas, música y fotos, se podría realizar conectando por USB una memoria flash, un SSD o un Disco Duro, sin necesidad de contar con un reproductor multimedia externo.

Otra idea que surge en este punto, es si merecería la pena integrar en la televisión algún sistema de almacenamiento SSD y la opción de programar descargas a través de Internet para poder ver las películas en la tele nada más ser descargadas. Pero igual esto ya es mucho pedir.