27 de septiembre de 2015

Un Smartphone potente de tamaño mini

Hace poco aparecía por la red una noticia sobre un nuevo y curioso teléfono móvil: Light Phone.

Este teléfono, que solo sirve para realizar y recibir llamadas, tiene la virtud de ser del tamaño de una tarjeta de crédito y de contar con una autonomía de 20 días. Sin embargo, no tiene tonos de llamada ni vibración, ni mucho menos, Wasap o acceso a internet.

Entre este modelo y los modelos de gama alta de los principales fabricantes de móviles del mundo, hay una amplia gama de smartphones que por precio y prestaciones satisfacen en mayor o menor medida las necesidades de la población.

Sin embargo, la idea de la simplicidad que ofrece este producto me llamó la atención.

Hoy en día, los móviles vienen cargados con un sistema operativo poco optimizado, normalmente Android, que corre sobre una máquina virtual Java (solo los smartphones de Apple se salvan de tener que utilizar un intermediario entre el hardware y el sistema operativo). Además, los smartphones vienen con ciertas aplicaciones preinstaladas, siempre a gusto del fabricante, muchas de las cuales solo hacen que consumir memoria RAM y ni se sabe para qué sirven.

Si a todo ello, nuestro deseo es el de instalar nuevas aplicaciones que sí vamos a utilizar, como el Wasap, el Cleaner, el Batery Doctor, el Shazam, juegos y muchas cosas más, nos podemos despedir de tener un móvil que vaya fino si no tenemos al menos 2GB de memoria RAM.

Curiosamente, los smartphones mantienen una correlación proporcional entre tamaño y cantidad de memoria RAM. No existen smartphones de tamaño pequeño con 2 o más GB de memoria RAM. Para tener un smartphone que vaya fino tenemos que irnos a la gama media-alta, de tamaño grande, y pagar al menos 400 euros. Existen algunas excepciones, sobre todo a través del Crowdfunding, pero en general el mercado no se plantea mucha memoria RAM en un tamaño pequeño. Además, hay que añadir que entre el 60 y el 80% del consumo de energía de un smartphone, proviene únicamente del consumo de la pantalla (algo que por otro lado, ya se está comenzando a corregir).

Esta correlación entre tamaño y prestaciones choca frontalmente con la tendencia que existía antes de la llegada del smartphone. Antes, cuanto más pequeño era el móvil, mejor. Ahora, cuanto más grande es el smartphone, mejor.

¿Existirá un punto intermedio?, ¿veremos algún día un smarthphone con 2GB de memoria RAM, conectividad 4G, de tamaño pequeño y sobre los 200€?

A modo de curiosidad, dejo una comparativa graciosa entre los móviles antiguos y los smartphones modernos:

 

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